A la hora de encontrar una solución adecuada para los techos cuando se está realizando una construcción desde cero o una reforma en una vivienda o local, una de las opciones más recomendadas es el falso techo.
El falso techo es un recurso sencillo y práctico, ya que se realiza a partir de una superficie ya existente que normalmente suele ser el propio techo de obra, un forjado o estructura previa, creando un área o zona que ofrece multitud de funcionalidades.
¿Para qué sirve un falso techo?
Dependiendo de las necesidades que se tengan en un espacio, ya se trate de una habitación, salón, cocina, terraza o un amplio local, un falso techo puede ofrecer un amplio abanico de utilidades, tanto prácticas como estéticas.
Un falso techo sirve tanto para disimular el entramado de cables, tuberías como otros elementos, así como para disfrutar de un aislamiento, tanto acústico como energético.
Hoy en día es una de las soluciones más versátiles y prácticas para todo tipo de estancias en las que se busca un mayor aprovechamiento, funcionalidad y eficiencia, además de un aspecto mucho más atractivo.
Diferentes usos de un falso techo
Una de las grandes cualidades de un falso techo es sin duda alguna la gran versatilidad que ofrece cuando se está construyendo desde cero o reformando una estancia, ya que puede ser utilizado para diferentes fines y usos.
Falso techo para aislante térmico
Actualmente el ahorro energético es una gran preocupación para muchos hogares, siendo los falsos techos una de las opciones más recomendadas para aislar térmicamente muchas habitaciones, siendo incluso posible añadir elementos entre el techo de obra y el falso techo para incrementar el aislamiento.
Falso techo para aislante acústico
Especialmente interesante para viviendas y locales, un falso techo debidamente aplicado es una de las opciones idóneas para aislar de ruidos determinadas estancias, siendo posible encontrar tipos de falsos techos clasificados desde A a D, en base a sus capacidades aislantes de ruido, siendo A los más eficientes.
Falso techo para evitar la humedad
Muy interesante para estancias interiores que no cuentan con ventilación abierta como una ventana, los falsos techos son la mejor opción para baños, vestuarios, cocinas o locales donde habitualmente se acumula la humedad, siendo el mejor aliado para evitar la condensación que normalmente se forma en el interior.
Falso techo para proteger conductos de calefacción
Sin duda uno de los usos más habituales, los falsos techos son la mejor opción para albergar y proteger todo tipo de conductos que pasan por los techos de las estancias, especialmente los de la calefacción, protegiéndolos y aislándolos de manera sobresaliente.
Falso techo para evitar incendios
Otra de las grandes ventajas de los falsos techos es que son una gran opción para evitar en caso de incendio, que el fuego se extienda y afecte a otras zonas, especialmente si hay instalaciones eléctricas de por medio, ya que ayudan a localizar rápidamente y apagar el fuego.
Falso techo como elemento estético
Con la versatilidad como bandera, los falsos techos no solo tienen cualidades prácticas o funcionales, sino también estéticas. De este modo, los falsos techos permiten realizar diseños en el techo de las estancias muy interesantes, especialmente si se recurren a materiales como el pladur.
Falso techo para mejorar la iluminación
Con el objetivo de instalar una iluminación más eficiente que permita ahorrar, los falsos techos son una gran opción para mejorar la iluminación, especialmente cuando se quiere instalar focos LED o halógenos de bajo consumo, que ayudan no solo a disfrutar de mayor iluminación, sino a ahorrar considerablemente.
Falso techo para mejor la accesibilidad
Especialmente útil para amplias estancias donde hay oficinas, locales o almacenes, los falsos techos son perfectos para poder acceder a zonas del techo que necesitan ser reparadas por ejemplo en caso de una fuga de agua, o para reparar el cableado o instalar nuevos dispositivos como cámaras o repetidores.
Falso techo para fomentar el ahorro energético
Los falsos techos son para muchos hogares una de las soluciones más interesantes para ahorrar energía, especialmente cuando se trata de ahorrar en calefacción ya que reducen la altura de las estancias, y con ello las áreas que precisan ser calentadas o enfriadas.