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Errores que se cometen en una reforma integral y debes evitar

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Errores reformas integrales

A la hora de planificar en la reforma integral de una vivienda o local son muchas las preocupaciones que se presentan, especialmente si no se cuenta con la experiencia necesaria y si es la primera vez que se afronta este tipo de proyectos.

Con el objetivo de evitar alguno de los errores habituales que se producen en todo proyecto de reforma integral, a continuación, se va a abordar cuáles son los principales errores y problemas que se suelen dar, y qué consejos es conveniente tener en cuenta para evitarlos en la medida de los posible.

Al igual que ocurre con todo tipo de proyectos, la falta de planificación suele ser el error principal a partir del cual se originan otros errores y problemas, que pueden representar un verdadero quebradero de cabeza, y lo que es peor: un incremento innecesario del presupuesto.

Principales errores al realizar una reforma integral

No planificar cada etapa de la reforma integral es un gran error, pero no el único, así que, si se está pensando en reformar desde una simple habitación a un proyecto mayor, la planificación de cada detalle, por pequeño que parezca, debe ser una prioridad.

No establecer un presupuesto cerrado

Junto a la falta de planificación, no establecer un presupuesto cerrado es otro de los errores habituales y principales en todo proyecto de reforma integral. Es conveniente presupuestar todo, desde los materiales, horas empleadas, permisos, etc. Vital si no se quiere llevar sorpresas innecesarias.

Es aconsejable establecer a partir de una cantidad de dinero, el tipo de reformas que se quiere hacer, por lo que considerando esa cifra es recomendable pedir presupuestos cerrados a cada profesional, compararlos y optar por la opción que más se ajuste al presupuesto inicial.

No dar prioridad a lo práctico frente a lo estético

Otro error bastante común es dejarse llevar por lo estético, pero no por lo práctico a la hora de llevar a cabo una reforma integral. En toda obra, lo estético puede ser una tentación, pero a la larga puede suponer un verdadero problema en cuanto a comodidad, uso y funcionalidad.

Es conveniente no dejarse llevar y pedir el consejo de los profesionales para que se realicen reformas prácticas y funcionales, que supongan mayor confort, y que en definitiva sea práctico en el día a día.

No contar con plano o boceto previo

De los errores más típicos en una reforma integral es cuando no se cuenta con un boceto o plano a escala de lo que se va a hacer. El no contar con ello puede suponer grandes problemas posteriores a la hora de elegir determinadas distribuciones de muebles, electrodomésticos, etc.

No tener en cuenta los permisos y documentación

Cuando se trata de una reforma integral de una vivienda o local otro error es no tener en cuenta qué permisos, papeles, avisos, requisitos y documentación es necesaria tener antes de iniciar los trabajos de reforma.

Especialmente cuando se vive un piso con comunidad de vecinos, o se quiere reformar un bajo de un edificio, es esencial tener en cuenta todo lo necesario en cuanto a legislación para evitar posibles denuncias y multas, el contar con todos los papeles en regla.

No comprobar la ejecución de la reforma

Junto a la falta de planificación, no establecer un presupuesto cerrado es otro de los errores habituales y principales en todo proyecto de reforma integral. Es conveniente presupuestar todo, desde los materiales, horas empleadas, permisos, etc. Vital si no se quiere llevar sorpresas innecesarias.

Es aconsejable establecer a partir de una cantidad de dinero, el tipo de reformas que se quiere hacer, por lo que considerando esa cifra es recomendable pedir presupuestos cerrados a cada profesional, compararlos y optar por la opción que más se ajuste al presupuesto inicial.

No dar prioridad a lo práctico frente a lo estético

Otro error bastante común es dejarse llevar por lo estético, pero no por lo práctico a la hora de llevar a cabo una reforma integral. En toda obra, lo estético puede ser una tentación, pero a la larga puede suponer un verdadero problema en cuanto a comodidad, uso y funcionalidad.

Es conveniente no dejarse llevar y pedir el consejo de los profesionales para que se realicen reformas prácticas y funcionales, que supongan mayor confort, y que en definitiva sea práctico en el día a día.

No contar con plano o boceto previo

De los errores más típicos en una reforma integral es cuando no se cuenta con un boceto o plano a escala de lo que se va a hacer. El no contar con ello puede suponer grandes problemas posteriores a la hora de elegir determinadas distribuciones de muebles, electrodomésticos, etc.

No tener en cuenta los permisos y documentación

Cuando se trata de una reforma integral de una vivienda o local otro error es no tener en cuenta qué permisos, papeles, avisos, requisitos y documentación es necesaria tener antes de iniciar los trabajos de reforma.

Especialmente cuando se vive un piso con comunidad de vecinos, o se quiere reformar un bajo de un edificio, es esencial tener en cuenta todo lo necesario en cuanto a legislación para evitar posibles denuncias y multas, el contar con todos los papeles en regla.

No comprobar la ejecución de la reforma

Un error de principiantes en toda reforma integral es el de no supervisar periódicamente cada una de las fases, trabajos y actuaciones que se vayan realizado, ya no solo para comprobar qué todo va bien, sino para evitar sorpresas posteriores ante una ejecución mal realizada que requiera una subsanación.

No comprobar personalmente la obra de reforma integral puede suponer un gran error, y un posterior desembolso económico no deseado, pero necesario para que se haga la reforma en base a lo inicialmente deseado.

No elegir los materiales más convenientes

Relacionado con el anterior punto, donde hay que supervisar cada detalle de la reforma integral, y ver que se está llevando a cabo con los materiales deseados y presupuestados, es primordial que estos sean de gran calidad.

Un error bastante típico es optar por materiales que son más baratos y que a simple vista parecen de buena calidad, pero que con el tiempo se suelen deteriorar y no ofrece las mismas garantías que materiales de primera, que durarán años en perfecto estado y con todas las garantías.